El londinense barrio de Brixton acoge a una gran población de caribeños y africanos. Quizá por ello su colorido y animado mercado es muy diferente a los de Portobello o Candem. Se extiende a lo largo de la Electric Avenue y Brixton Station, y ofrece, especialmente, productos africanos y comida caribeña muy baratos, a menos de la mitad de precio que en otros mercados de Londres.
En Brixton Market se puede adquirir cosas de lo más variopintas y originales. Por ejemplo, todo tipo de parafernalia rastafari, música reggae, objetos religiosos africanos, ropa de segunda mano, complementos y abalorios de lo más coloridos, artesanía, frutas exóticas y verduras muy económicas, pescados frescos y muy raros o todo tipo de carnes.
En Brixton descubriremos puestos de lo más originales, como los que venden caracoles gigantes africanos. Los comercializan vivos para ser cocinados, pero mucha gente los adquiere para que sean sus mascotas. En Londres los llaman Brixton snails, pero su comercialización no está totalmente legalizada.
Los numerosos puestos instalados en el barrio, a lo largo de Brixton Road y Electric Avenue, permanecen a abiertos desde las ocho de la mañana hasta más allá de las seis de la tarde. Por su parte, las tiendas situadas en las galerías abren a las diez de la mañana y no cierran hasta que anochece.
El mercado de Brixton comenzó a funcionar en la calle Atlantic Road allá por el año 1870, para posteriormente extenderse hasta la calle Brixton Road. Por entonces sus clientes eran personas con bajo poder adquisitivo que buscaban los económicos precios del mercadillo y el animado ambiente que proporcionaban los músicos callejeros. Tras la afluencia masiva de emigrantes africanos y caribeños en la década de los 50 del pasado siglo, la comunidad negra aumentó considerablemente. Hoy en día su cultura está muy presente en todo el barrio.
Para muchos ciudadanos londinenses, el de Brixton es el mercado más auténtico de la ciudad de Londres. Más información en la página web http://brixtonmarket.net
