Ocultos tras una gran puerta blindada, los actuales tesoros consisten en objetos de culto como la primera guitarra que tuvo Glen Matlock, guitarrista de los Sex Pistols; una guitarra de Bob Dylan en forma de mapa de los Estados Unidos; la guitarra que Slash, de los Guns N ‘Roses, utilizó en el video de November Rain y otras guitarras pertenecientes a Sting, Kurt Cobain o David Bowie. Además de las preciadas guitarras, también se puede contemplar mucha de la ropa que utilizaron mitos como The Beatles, The Who o el mismísimo rey del rock, Elvis Presley. Una de las piezas más admiradas es el original corsé que Jean Paul Gaultier diseñó para Madonna y que utilizó en su gira de conciertos de 1990, Ambition Tour Blonde.

Otros objetos emblemáticos son el último y original álbum del grupo Cream, “Goodbye Cream”, del año 1969; una camisa que llevó el inimitable Keith Moon, del grupo The Who, en los años 70; una silla antigua propiedad del inolvidable Freddie Mercury, de The Queen; algunas gafas de John Lennon o el clavicordio usado por George Harrison, de The Beatles, en la grabación de las canciones “All You Need Is Love” y “Lucy in the Ski whit Diamonds”, del álbum de 1967 “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”.

The Vault abre todos los días, y se pueden realizar visitas guiadas gratuitas cada 20 minutos. La mayorías de los objetos no pueden tocarse, aunque sí que está permitido fotografiarse con algunos de ellos, como es el caso de las guitarras de los Red Hot Chilly Peppers.

Más información en la web http://www.hardrock.com/locations/cafes3/cafe.aspx?LocationID=91

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Westfield Stratford City es un gigantesco centro comercial situado en el distrito londinense de Stratford. Es el tercer centro comercial más grande del Reino Unido, con 175.000 metros cuadrados, y está junto a la Villa Olímpica. Cuenta con más de 250 tiendas, 70 restaurantes, varios hoteles, un cine con 14 salas, una bolera y el casino más grande del Reino Unido.

En Westfield Stratford City se encuentran tiendas para todos los gustos y necesidades: regalos, objetos para el hogar, belleza, joyerías, tiendas de lencería, telefonía móvil, fotografía, música, libros, papelerías, ópticas, zapaterías, tiendas de deporte, hipermercados o tiendas de ropa de mujer, hombre y niños, entre otros. También dispone de tintorerías, varios bancos, servicio Wi-Fi, guardería, acceso para personas con movilidad reducida, salas de reuniones para alquilar o una APP para el iPhone: Mi Westfield.

En los alrededores de Westfield Stratford City se encuentran diversos lugares de interés, como el Parque Olímpico, donde tuvieron lugar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres 2012; el Theatre Royal de Stratford; la iglesia catedralicia de All Saints West Ham, que posee más de 1.000 años de antigüedad, o el Ye Olde Black Bull and the King Edward VII, un tradicional pub inglés donde disfrutar de pintas de cerveza y comida típica inglesa. Cerca del Westfield Stratford City también se hallan los Royal Docks o Grupo Real de Muelles, que se encuentran cerrados al tráfico comercial y orientados a los deportes náuticos, como la vela.

Westfield Stratford City está preparado para pasar una jornada completa, desde el desayuno, pasando por un sesión de compras, un retoque en la peluquería y en el salón de belleza, una tranquila comida, un película de cine y una cena a la luz de las velas. Más información en la página web http://uk.westfield.com/stratfordcity/

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Pero la fama de Savile Row no se queda en esta mera anécdota. También es mundialmente conocida porque en el número 3 de esta calle se encontraba el cuartel general de los Beatles, Apple Corps. Este edificio fue construido en el año 1735, y fue propiedad del Almirante Nelson y de Lady Hamilton, la amante de Nelson. En la azotea de esta histórica vivienda tuvo lugar el que fuera el último concierto del grupo inglés, hecho que quedó recogido en la película y en el disco “Let it be”.

Por último, y no menos importante, Savile Row es conocida internacionalmente por albergar las sastrerías inglesas a medida más reputadas del planeta. En los talleres de estas tiendas se han realizado a mano, y se sigue haciendo, los trajes de la realeza, políticos, deportistas y artistas de todo el mundo. Se le reconoce como «El imperio de la Sastrería», por ser la sede de la buena vestimenta al estilo británico. 

La tradición textil de Savile Row se remonta al año 1803, y desde entonces en sus sastrerías se han vestido personajes como el Duque de Windsor, Wiston Churchill, el emperador francés Napoleón Bonaparte, el Almirante Nelson, los actores Fred Astaire, Cary Grant, Hugh Grant, Pierce Brosnan, Robbie Williams, Brad Pitt o Tom Cruise; los cantantes Elton John, John Lennon o Mick Jagger; los Príncipes William y Harry, el futbolista David Beckham o el Sultán de Oman. Savile Row también acoge algunas de las tiendas más lujosas de Londres.

En octubre de 2010 tuvo lugar en esta calle el “Savile Row Field Day”. Este singular evento consistió en la transformación de esta prestigiosa vía urbana en una zona de pasto, por la que desfiló un rebaño de ovejas. El acto sirvió para reclamar un mayor uso de los tejidos naturales en la elaboración de trajes.

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El tour incluye los impresionantes decorados, el vestuario y todo tipo de atrezo, como varitas mágicas, escobas voladoras (incluyendo la famosa Nimbus 2000) o la moto de Hagrid. También explican el funcionamiento y el tratamiento digital de los seres animatrónicos que parecen en las películas de la saga.

En total son 14.000 metros cuadrados, que tardan en recorrerse casi cuatro horas, incluida una gran tienda con todo tipo de merchandising relacionado con Harry Potter. Las visitas no son guiadas, y es preciso comprar la entrada online, ya que con ella te citan a un día y horario determinado.

A 30 kilómetros al norte de Londres, en el que fuera el aeródromo de Leavesden, cerca de Watford, se halla el Warner Bros Studio Tour London, que alberga los estudios de las películas de Harry Potter. Existe un recorrido organizado en el que se pueden contemplar lugares como el despacho del mago Dumbledore, el Ministerio de Magia o la sala de Gryfindor. Uno de los lugares estrella es el gran comedor del Colegio Hogwarts de Magia y Brujería, donde se reúnen los alumnos de las cuatro casas de Hogwarts en las largas mesas originales de roble y pino, y cuyo techo encantado refleja lo que hay en el exterior.

Más información en la web http://www.wbstudiotour.co.uk/es

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Finalmente, el mercado de Chatsworth Road dejó de funcionar en 1990. Al principio de la calle, en la fachada de unos apartamentos, se puede observar una placa con las palabras “Market terrace”. Sirve para indicar la zona donde antiguamente se hallaba el mercado original.

Pero los vecinos y los comerciantes de la zona no se resignaban a perder un mercadillo que había sido toda una institución en la zona. Por ello volvieron decidieron ponerlo nuevamente en marcha en junio de 2011, aunque desde entonces sólo abre los domingos.

Chatsworth Road Market cuenta hoy en día con más de 40 puestos con todo tipo de mercancía: productos gourmets, ropa vintage, pasteles, artesanía, joyas, productos de limpieza o antigüedades, entre otras posibilidades. Paralelamente al crecimiento al mercado, en el barrio han surgido un buen número de cafés y restaurantes. La revista Time Out escogió Chatsworth Road Market  como uno de los cinco lugares más recomendables para ir de compras en Londres.

Aunque el barrio posee una gran diversidad cultural y racial, no es éste un mercadillo étnico, como sucede en otros mercados de Londres. De hecho, los precios no son tan económicos, aunque suelen bajar al final del día. Es entonces el momento perfecto para ir a la caza de algún chollo.

El mercado de Chatsworth Road Market se ha convertido en un lugar donde reunirse los domingos, pasear entre los puestos y tomar un café o el aperitivo. Los amantes de la buena cocina suelen acudir para adquirir género muy fresco y productos gourmet, y estos puestos se hallan cerca de la Escuela Primaria Rushmore. Los planes de los organizadores es seguir creciendo en el número de puestos y convertirse en un punto de referencia comercial en la ciudad de Londres.

Más información en la página web http://www.chatsworthroade5.co.uk/market/

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Casi todas las noches hay música en vivo en el local, especialmente de nuevos grupos, y siempre es un buen sitio para disfrutar de una buena cerveza. The Water Rats, o las Ratas de Agua, ha forjado su fama gracias a que en su pequeño escenario dieron sus primeros conciertos leyendas como los Oasis, o a que fue el primer local de Londres donde tocó hace más de 50 años un jovencísimo Bob Dylan. Otros artistas que han pasado por The Water Rats antes de adquirir fama mundial fueron los Pogues, en 1982; The Beta Band, en 1997, o los más recientes Katy Perry, Sisteray, The Courteeners y Ra Ra Riot.

The Water Rats se encuentra a cinco minutos a pie de la estación de King’s Cross. Aunque el local abre desde por la mañana, los conciertos suelen comenzar a partir de la siete de la tarde. En el interior, un pequeño escenario con cortinaje rojo espera cada tarde/noche a los muchos grupos que pasan por la palestra esperando tener la suerte que tuvieron otras grandes estrellas que actuaron aquí. El precio por sesión de conciertos, unas cuatro bandas por noche, se halla en torno a las ocho libras.

El equipo de sonido de The Water Rats es bueno, limpio, y está gestionado por un excelente técnico. La zona del bar se encuentra en un área separada de los escenarios, evitando que el ruido de la barra moleste a los músicos y al público. La sala tiene un aforo máximo para 200 personas, por lo que los conciertos suelen ser bastante íntimos, con una gran cercanía a los artistas que actúan.

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Del agobio en hora punta que se experimenta en Oxford Street podemos pasar en un momento a la tranquilidad de St. Christopher’s Place. Está formado por un conjunto de calles cuyo centro es un bonito parque con una fuente y algunos bancos. A esta plaza confluyen todas la callejuelas peatonales de St. Christopher’s Place. Resulta sorprendente pasar de la vorágine de Oxford Street a la tranquilidad de esta zona, donde el tiempo parece pasar más despacio, sin el ruido ni la contaminación de los coches.

En la zona de St. Christopher’s Place se puede disfrutar de pequeñas cafetería y restaurantes para todos los gustos: franceses, italianos, chinos, libaneses, tailandeses, o turcos, entre otras nacionalidades. También encontraremos pubs interesantes, como el Pontefract Castle, donde relajarse con unas buenas pintas.

Además de las inevitables franquicias, como PizzaExpress o Apostrophe, hay lugares tan recomendables como el restaurante italiano Paradiso o la hamburguesería Guerilla Burguers. Como en la zona suele haber conciertos de música en directo, sobre todo cuando llega el buen tiempo, a veces es muy difícil conseguir una mesa en las terrazas de los restaurantes.

Entre las tiendas que podemos encontrar en St. Christopher’s Place están The Kooples, una de las pocas tiendas que la firma francesa tiene en Londres, o las boutiques de Kew, Mulberry o Noa Noa, entre otras. Otros comercios de la zona son los juguetes de madera y ropa infantil de Petit Chou, los caramelos y golosinas de Mrs Kibble’s Olde Sweet Shoppe o la galería de arte Artica.

Aunque todas las visitas a Londres incluyen un recorrido por Oxford Street, no hay nada mejor que tomarse un descanso por esta transitada calle y escapar a St. Christopher’s Place. Una zona para tomar algo, comer o ir de tiendas con un ritmo mucho más pausado.

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Fue creado por Robert Edmond Grant en el año 1828 para coleccionar, con fines de docencia, especímenes zoológicos y otros materiales, como una gran colección de insectos, la mayoría de finales del año 1800. Grant fue el primer profesor de Zoología y Anatomía Comparativa de toda Inglaterra. Al inicio de su carrera profesional comenzó a almacenar y catalogar gran parte de la extensa colección que hoy se exhibe en el museo.

Tras fallecer Grant, legó una gran suma de su herencia para mantener el museo. Posteriormente, en 1875 el naturalista y zoólogo Edwin Ray Lankester también cedió su colección particular al museo. La muestra también incluye algunas aportaciones universitarias, como las del Imperial College London y la Queen Mary University of London.

El Grant Museum of Zoology se hallaba ubicado en el edificio Darwin del campus de la University College London, pero en el año 2011 fue trasladado. Hoy en día está instalado en la que fuera la biblioteca de la Escuela de Medicina, en el edificio Rockefeller. A pesar de la cantidad de objetos que expone, el museo no es muy grande, por los que puede recorrerse en poco más de una hora. Más información en su página web oficial http://www.ucl.ac.uk/museums/zoology/

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Severs llegó por primera vez a Londres en el año 1965, y dos años después se instaló definitivamente en la ciudad. En el año 1979 decidió adquirir una casa en el barrio de Spitalfields, que restauró de una forma muy original a lo largo de dos décadas.

El resultado fue una curiosa atracción que nos transporta en el tiempo a lo largo de las 10 estancias de la casa, a la luz de las velas y del fuego de las chimeneas. Sus moradores, la inexistente familia Jarvis, “vive” entre muebles, cuadros y todo tipo de objetos de la época. La comida servida en la mesa es la típica de la época, y los olores, la música y todas las sensaciones nos hacen retroceder tres siglos.

Severs no era historiador, ni pretendía crear un museo, sólo disfrutar en el montaje de esta curiosa configuración y ofrecer su resultado al público. Aunque estaba convencido de que a su muerte, el 27 de diciembre 1999, la original vivienda no tendría futuro, se equivocó. El Spitalfields Trust decidió adquirir la mansión para conservarla y mantenerla abierta al público.

Dennis Severs’ House se encuentra en Folgate Street, un estrecha calle con casas del siglo XVIII y farolas de época. Frente a la peculiar vivienda se encuentra el muy tradicional pub The Water Poet, donde tomar una cerveza tras haber realizado este mágico viaje. En Dennis Severs’ House no está permitido tomar fotografías.

Más información en su página web www.dennissevershouse.co.uk

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En realidad, Scott abrió su primer local en el año 1959 en la calle Gerrard Street, en el Soho. Posteriormente, en 1965 se trasladó al actual club, emplazado en Frith Street, y en cuya gestión comenzó a ayudarle el saxofonista, Pete King.

Inicialmente, el Ronnie Scott’s Jazz Club fue creado para que los más populares músicos de jazz británicos tocaran en él. Personajes como Dick Morrissey, Sir John Dankworth o Tubby Hayes pasaron por su escenario, y la banda de la casa contaba con artistas como Stan Tracey.

No fue hasta el año 1962 que el club comenzase a adquirir fama internacional. El hito que marcó su despegue mundial fue la actuación de una de las mayores estrellas de jazz de la época, Zoot Sims. A partir de entonces el desfile de renombrados artistas internacionales fue continuo: Ben Webster, Ornette Coleman, Johnny Griffin, Lee Konitz, Sonny Rollins, Sonny Stitt  o Coleman Hawkins. El Ronnie Scott’s Jazz Club adquirió tal fama que músicos como Miles Davis, Chet Baker o Art Blakey pasaban un semana entera actuando en el club cada vez que visitaban el Reino Unido.

El club también ha sido escenario de múltiples grabaciones de conciertos en directo para discos de jazz. Entre los músicos que lo eligieron para sus conciertos se encuentran Ben Webster, Stan Getz, Buddy Rich, Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Bill Evans, Art Pepper, Nina Simone, Chet Baker, Chico Freeman, Curtis Mayfield, Roy Ayers, Irakere, Van Morrison, Georgie Fame, Pee Wee Ellis, Shakatak, Arturo Sandoval, Charlie Watts, Maynard Ferguson, Jamie Cullum o Jeff Beck.

Ronnie Scott falleció en el año 1996, y Pete King continuó dirigiendo el club hasta que decidió venderlo en 2005. El Ronnie Scott’s Jazz Club sigue funcionando bajo el mismo nombre y con la misma filosofía inicial, aunque ahora también se puede cenar en el local.

Más información en su página web oficial http://www.ronniescotts.co.uk/

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