Como sucede con los obeliscos egipcios que lucen en las ciudades de París y Nueva York, en Londres también cuentan con una de estas denominadas Cleopatra’s Needles (Agujas de Cleopatra). El obelisco londinense se encuentra en el barrio de Westminster, y fue un regalo a la ciudad del dirigente egipcio Mehemet Alí en el año 1819 para conmemorar las victorias de Nelson y Abercrombie en las batallas del Nilo y de Alejandría contra Napoleón.
En tiempos de Cleopatra el obelisco contaba con algo más de un milenio de antigüedad, ya que fue erigido en Heliópolis durante el siglo XV a. C. por orden del faraón Tutmosis III. La Aguja de Cleopatra de Londres tiene una longitud de 21 metros de altura, y su peso es de 224 toneladas. Para trasladarlo de Egipto a Londres primero había que realizar la ardua tarea de desenterrarlo y, como era además un costoso proceso, hubo que esperar a que en el año 1877 el eminente dermatólogo londinense Sir William James Erasmus Wilson costease todos los gastos del traslado.
El ingeniero John Dixon diseñó un barco con estructura metálica para transportar esta pieza, que posteriormente fue remolcado por otro barco de vapor. Durante el viaje, al pasar frente a la costa de Vizcaya, una tormenta rompió las cadenas que unían ambas embarcaciones y el barco del obelisco sufrió serios daños, que fueron reparados en la ciudad de Ferrol (Galicia). Varios hombres murieron durante este incidente para salvaguardar la aguja.
Finalmente el obelisco llegaba a Londres por el río Támesis el 21 enero del año 1878. En principio se pensó instalarlo junto a la fachada del Museo Británico, pero se desestimó la idea por lo complicado del traslado, por lo que la Aguja de Cleopatra fue situada junto al Támesis, en Embankment. Para erigirla se creó un gran pedestal de hormigón, y en su interior se guardaron numerosos objetos curiosos de la época y otros relacionados con este monumento, como un obelisco a escala realizado en bronce, un gato hidráulico y los cables usados para levantar el obelisco, una crónica del traslado del obelisco, monedas, un retrato de la reina Victoria, un biberón, una guía telefónica de Londres, mapas de Londres, periódicos, copias de la Biblia en varios idiomas, una caja de cigarrillos, juguetes, artículos de tocador de mujer o las fotos de 12 fotografías de hermosas mujeres inglesas. En el exterior de la base del obelisco se gravaron diversas inscripciones que recuerdan la historia del obelisco, menciones a los protagonistas de su traslado y los nombres de los que perdieron la vida al intentar recuperarlo.
En la actualidad flanquean a la Aguja de Cleopatra londinense dos esfinges de bronce, y en el obelisco se pueden apreciar los daños que causó una bomba alemana en su base durante la Primera Guerra Mundial.