Muy próxima a la concurrida Picadilly Circus –centro neurálgico de la ciudad en cuanto a ocio se refiere— se encuentra esta hermosa plaza londinense, que se transforma según pasan las horas. Si bien durante el día y la tarde es un lugar idóneo y muy recomendable para pasear o tomar un café, a medida que cae la noche el lugar cambia, la gente se aproxima a él y se puede disfrutar de un ambiente muy especial gracias a la presencia de cines, restaurantes y discotecas en la zona.
También es frecuente en esta plaza la presencia de artistas callejeros, cuyas actuaciones concentran bastante público, así como pintores dispuestos a realizarte una caricatura en pocos minutos.
Los amantes del séptimo arte pueden disfrutar de los últimos estrenos en los cines Odeon o Empire, aunque el precio de la entrada en esta ciudad es notablemente superior al de cualquier cine en España: roza los 20 euros. No obstante, es una de las opciones preferidas de los londinenses, que cada fin de semana acuden hasta Leicester Square a disfrutar de una película.
Y para los jóvenes –o no tan jóvenes-, pasar algunas horas bailando en una discoteca también es una buena opción en este céntrico lugar, en el que concurren algunas de las más famosas de la ciudad. Es el caso de Hippodrome, Equinos o Maximus. Al igual que sucede en muchos lugares de España, no sólo están abiertas los fines de semana, sino que lo hacen otros días de la semana hasta horas avanzada hora de la noche.