St_Dunstans_In_The_East-garden

St Dunstan in the East

Hoy en día, St Dunstan in the East es un precioso y misterioso jardín público. Ocasionalmente se celebran servicios entre los restos de la iglesia, como sucede en el Domingo de Ramos, antes de la procesión por la colina de St Dunstan y Great Tower Street.

Ha estado ligada a un pasado marcado por los desastres, por lo que se puede decir que este templo no ha gozado de muy buena suerte. La iglesia fue construida en el año 1100 en el centro de de la ciudad, en la colina de St Dunstan (St Dunstan Hill), entre el London Bridge y la Torre de Londres.

Aunque ya había sido reparada en 1631, St Dunstan in the East resultó gravemente afectada en el gran incendio de Londres del año 1666. El encargado de reconstruirla fue el arquitecto de moda en esa época, Sir Christopher Wren, que tuvo mucho trabajo tras este siniestro. Hasta 50 iglesias tuvieron que ser recuperadas tras el devastador incendio. Wren le añadió un nuevo campanario a St Dunstan, al que en 1795 se le incorporó un campanario.

En el año 1817 se encontraron nuevos daños en la iglesia provocados por el peso de la cubierta de las naves sobre las paredes del templo. La reparación que se hizo no fue suficiente, y la iglesia fue prácticamente derribada, aunque se mantuvo la torre que realizó Wren. Volvió a ser construida según un diseño de David Laing y William Tite.

St Dunstan in the East abrió nuevamente sus puertas en enero de 1821, pero los bombardeos sobre de Londres del año 1941 acabaron definitivamente con esta iglesia, ya que la Iglesia Anglicana de Londres decidió no volver a reconstruirla. Una vez más, sólo se salvó la torre edificada por Wren, además de algunas paredes.

Finalmente, en el año 1967, la City of London Corporation decidió convertir las ruinas del templo en un jardín público, que quedó inaugurado inauguró en 1971. Se cubrió de césped el entorno de la iglesia y se plantaron árboles entre en las ruinas, instalando una fuente en el centro de la que fuera la nave. El resto lo ha ido haciendo la propia naturaleza, que ha cubierto de plantas trepadoras las tristes ruinas de St Dunstan.

 




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