Situados en la calle Brompton Road, en el barrio de Knightsbridge y muy cerca de Hyde Park, los Almacenes Harrods son toda una institución en la ciudad de Londres. A pesar de su carácter elitista y sus prohibitivos precios, es lugar de peregrinación de todo tipo de visitantes y turistas, que en su mayoría acaban por adquirir algunos de sus artículos más económicos, como los botes o las tazas de té, bombones o algún jabón.
Harrods surgió inicialmente en Stepney, cuando en 1835 el comerciante de ultramarinos Charles Henry Harrod montó una pequeña tienda frente a su casa. En 1849 se trasladó a un edificio del barrio de Knightsbridge, y con los años fue creciendo y adquiriendo los edificios colindantes. El 6 de diciembre de 1883 un pavoroso incendio destruyó totalmente los almacenes, que fueron reconstruidos con una mayor envergadura por la familia Harrod. En 1989 ya estaban cotizando en Bolsa.
En la actualidad, Harrods cuenta con siete plantas y más de 300 departamentos, donde se pueden encontrar desde secciones tradicionales como las de moda, joyería, electrónica, cosmética, perfumería o juguetería, hasta servicios de afinación de pianos o sastrería para mascotas. Posee también una increíble sección de alimentación, con todo tipo de carnes, pescados, frutas, verduras e infinidad de dulces, además de su exclusiva y vistosa área de delicatessen. Mención especial merece la lujosa decoración interior de los almacenes Harrods, con estatuas, fuentes y muchas luces y vegetación.
Existe una sala inspirada en el antiguo Egipto, que incluye hasta una escalera mecánica egipcia. Su tradicional iluminación navideña es realmente espectacular, y no hay que olvidar el monumento homenaje a Diana de Gales y Dodi Al-Fayed que se encuentra el sótano del edificio. En Londres son muy famosas las rebajas de verano y otoño de los Almacenes Harrods.