La festividad de Guy Fawkes es un evento de carácter nacional en toda Inglaterra, pero se celebra de forma especial en Londres. Tiene lugar el 5 de noviembre, y conmemora la derrota de los conspiradores que intentaron derrocar al Parlamento en el año 1603. Se conoció como la Conspiración de la Pólvora, y fue llevada a cabo por trece ciudadanos ingleses encabezados por Guy Fawkes. Hartos del maltrato que los católicos recibían del rey Jacobo I, decidieron volar el edificio del Parlamento el día de su apertura, ceremonia que encabezaba el monarca.
Para llevar a cabo sus planes alquilaron un sótano situado bajo la Cámara de los Lores, y en el amontonaron los barriles de pólvora suficientes, hasta 36, para hacer saltar por los aires gran parte del palacio de Westminster, lugar donde se ubica el Parlamento Británico. Pero los conspiradores fueron delatados de forma anónima y acabaron detenidos. Tras ser torturado, Guy Fawkes fue ajusticiado el 31 de enero de 1606 en una horca situada en la misma Casa del Parlamento.
Desde entonces, cada 5 de noviembre en Londres se celebra este día con una gran profusión de fuegos artificiales y la instalación de numerosas hogueras. En ellas se queman muñecos que representan a Fawkes y a los demás conspiradores. Con los años se han ido incorporando nuevos personajes a la pira. Los muñecos de Hitler, el zar de Rusia, Margaret Thatcher o el mismísimo Toni Blair han acabado en algunas de las hogueras, en torno a las cuales se organizan ferias con puestos de comida y bebida, y por donde se pasean figurantes vestidos como en el siglo XVII.
La gastronomía típica de este día son los bangers and mash, que consiste en un puré de salchichas y patatas acompañado de salsa y cebolla, y el bunfire tofee, un caramelo muy duro que hay que golpear para partirlo. También son muy tradicionales las manzanas con caramelo o los guisantes negros.
Otra tradición característica en este día es que los más jóvenes reciten unos versos, relacionados con la ejecución de los intrigantes, en los que piden dinero para comprar petardos.
Durante gran parte de la noche del 5 de noviembre las hogueras, los fuegos artificiales y los petardos toman la ciudad de Londres, que se convierte en una gran fiesta. Uno de los principales castillos pirotécnicos que se pueden contemplar son los que tienen lugar en el barrio de Kingston, en la zona suroeste, y las entradas para disfrutar del evento cuestan seis libras.