Taxis

Cuando se piensa en el transporte en taxi por Londres, la imagen que viene a la mente es la de los grandes y llamativos vehículos negros tan típicos de la ciudad. Efectivamente, los Black Cabs forman parte del paisaje urbano londinense desde hace tres siglos, y montar en uno de ellos es una experiencia que no hay que perderse.

Los Black Cabs pueden pararse en cualquier lugar de Londres con sólo levantar el brazo, siempre y cuando lleven encendida la luz amarilla que está situada sobre el parabrisas, que indica que el vehículo está libre.

No hay que despistarse, ya que muchos de los taxis negros de Londres llevan actualmente incorporada publicidad, e incluso los hay pintados de llamativos colores. En cualquier caso, todos están registrados y poseen una licencia que les acredita sobre sus completos conocimientos sobre calles, museos y cualquier tipo de monumento. Para obtener su licencia, los taxistas londinenses tienen que superar el Knowledge, un difícil examen para el que se preparan durante dos años.

Las tarifas de los Black Cabs se calculan mediante un taxímetro en función de la hora, la velocidad y la distancia, siendo la tarifa de inicio de 2,20 libras, precio que se incrementa por la noche, durante los fines de semana y los días festivos. No se trata de un medio de transporte barato, por lo que lo más recomendable es realizar el trayecto en grupo. Pueden acceder al taxi hasta cinco personas sin ningún tipo de recargo.

Si el Black Cabs se solicita por teléfono, la tarifa de inicio se incrementa hasta dos libras; 2,40 libras si se cogen en el aeropuerto de Londres (Heathrow) y hasta cuatro libras los días de Navidad y Año Nuevo. Se puede pagar tanto en efectivo como con tarjetas, aunque este último tipo de pago lleva un incremento adicional de hasta una libra.

Los Black Cabs disponen de todo tipo de servicios para discapacitados, como rampa de acceso, asientos giratorios o transporte de perros guías gratuitos, entre otras facilidades.

Los mini taxis o Minicabs son la alternativa a los simbólicos taxis negros londinenses. Resultan más baratos que los Black Cabs, pero al no llevar taxímetro es preciso negociar la tarifa antes de realizar el trayecto. El regateo puede ser duro, ya que los taxistas suelen empezar por tarifas demasiado altas.

A diferencia de los taxis negros, los Minicabs no pueden pararse por la calle. Hay que llamar a un servicio de teléfono o cogerlos en las paradas que poseen en las principales vías de Londres. Es importante comprobar que los mini taxis llevan en sus parabrisas delantero y trasero la licencia circular de Transport for London, ya que existen algunos Minicabs ilegales cuyo conductores ofrecen sus servicios directamente en la calle, y que pueden terminar en un asalto o robo.

Otras modalidades de taxi en Londres son el servicio nocturno especial para mujeres con conductoras femeninas, llamado Ladycabs, o los Freedom Cars, destinados al público gay.

Toda la información y teléfonos necesarios en www.tfl.gov.uk/pco